¿Por qué una orientación?
Cuando te diagnostican con celiaquía, o te recomiendan una dieta libre de gluten, por lo general es poco lo que te dicen: "Dejar el trigo, la cebada, el centeno y la avena". Si es un médico quien la ordena, probablemente te remita a una nutricionista. Algunas saben del tema, y otras lamentablemente, no mucho. Pero hay temas que nos complican un poco la dieta:
MARCAS
Si te va bien, amplían un poco las indicaciones y te dicen que puedes comer arroz, papa, maíz... pero a veces en el menú incluyen una tajada de jamón. No todo arroz es apto, ni toda harina de maíz, y sólo muy pocos embutidos lo son. Por ejemplo, la harina Promasa, indica en el reverso que puede contener trazas de gluten. Ahí empezamos a lidiar con el mercado y todas las opciones que nos ofrece. Unas marcas son seguras y lo indican, otras son seguras y no lo indican, otras se venden como seguras y resulta que no lo son... es muchísima información. En Colombia hace falta una legislación al respecto. Además, si tenemos en cuenta que los productos libres de gluten casi siempre son bastante más costosos que los demás, el hecho de encontrarlos a precios convenientes, se vuelve crucial.
DETALLE DEL ETIQUETADO
También, sucede que en el supermercado nos damos un gustico y cedemos al antojo, creyendo que compramos algo que podemos comer sin problema. A veces, en los ingredientes no vemos nada sospechoso, pero en las etiquetas no van los detalles de la forma y el lugar donde fué procesado, por lo que puede contener trazas de gluten y hacernos daño. Si algo fue elaborado en instalaciones donde procesan gluten y no se tienen en cuenta protocolos precisos para separar las zonas de producción y los insumos, puede haber contaminación cruzada y resultamos encontrando gluten en un producto que no debería tenerlo.
FORMA DE PREPARAR LOS ALIMENTOS
A veces, en nuestras casas, se preparan aliementos con gluten para algunos miembros de la familia, y sin gluten para otros. Hay un gran riesgo de contaminación cruzada, si no se lleva a cabo correctamente. Utensilios, ollas, platos, etc, son suceptibles de contaminarse con gluten.
NIÑ@S Y ADOLESCENTES
En el caso de ser niños o adolescentes quienes deben llevar la dieta, como padres procuramos que la conozcan y no la infrinjan cuando no están con nosotros. Para ésto hay que fomentar la autonomía y el autoconocimiento, y ésto no siempre es tarea fácil. Hay chicos que asumen el tema con mucha facilidad y lo único que necesitan es información sobre marcas y restaurantes seguros. Otros, requieren un poco más de tiempo para asimilar la condición y adaptarse a ella. La comunicación que se establezca con el colegio donde estudian, con otros miembros de la familia y de familias allegadas (las de sus amigos), es fundamental.
OTRAS FORMAS DE CONTAMINACIÓN
Casi siempre pensamos en alimentos, pero la crema de dientes, los medicamentos y los suplementos, son otro tipo de productos con los que debemos tener cuidado. Incluso, algunos celíacos son sensibles a productos cosméticos que contienen gluten. Cremas, maquillaje, shampoo, entre otros, hay que probarlos con precaución. Compartir cubiertos, darle un beso en la boca a alguien que acaba de comer gluten... en fin. Parecen bobadas, pero hay personas tan sensibles, que presentan reacciones en estos casos.
COMER FUERA DE CASA
Bien sea por invitaciones a otras casas, o por ir a un restaurante, esto supone tener cierto conocimiento de qué es seguro y qué no, y cómo manejar situaciones sociales en un ambiente donde la creencia que "un poquito no hace daño", es perjudicial. Cumpleaños, novenas, reuniones sociales, de negocios, todo ésto puede disparar los niveles de ansiedad y no tiene por qué ser así. Aprender a hacer pedagogía, practicar la paciencia y la tolerancia, darnos nuestro justo lugar, tener seguridad en nosotros mismos y en la responsabilidad que tenemos para con nuestra salud, son habilidades que debemos ir desarrollando.
VIAJES
Una vez aprendes a moverte en tu ciudad con la dieta libre de gluten, el siguiente reto que aparece es viajar. Puedes buscar destinos seguros y comprensivos con quienes llevamos dieta gluten free, y puedes también necesitar algunos consejos y precauciones para aventurar en lo desconcido.
NEGOCIOS DE PRODUCTOS SIN GLUTEN
Esta dieta tiene una particularidad: muchos la seguimos porque es nuestro único tratamiento para mantener y recuperar la salud, pero otros la adoptan porque sienten que es "saludable", sin mayor indagación en el tema. Quienes somos celíacos, no toleramos más de 20ppm (partes por millón) de gluten en lo que consumimos. Un poco más de ésto, nos puede enfermar. Y por lo dicho anteriormente, ya es claro que usar ingredientes que se suponen, son libres de gluten, no lo garantiza. En las redes sociales muchas personas ofrecen cupcakes y panes libres de gluten, pero también los ofrecen con gluten. Para que algo sea LIBRE DE GLUTEN, no basta usar harinas diferentes a las de trigo y ya. Hay que garantizar desinfección de hornos, utensilios, entre otras cosas, Decir "libre de gluten" NO tiene las mismas implicaciones que decir "libre de azúcar", donde simplemente no se añade azúcar y ya. "Libre de Gluten" es garantizar que no haya trazas del mismo. Se necesita mucha rigurosidad en el tema, por lo que conviene informarse a conciencia. La salud de los celíacos depende de ésto.
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